La provincia entregó alcoholímetros e instrumental para controlar la seguridad vial en 10 municipios
El Ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, el asesor General de Gobierno, Marcelo López Mesa, y el intendente de General Viamonte, Franco Flexas, encabezaron el acto para la Cuarta Sección.
El gobierno provincial entregó alcoholímetros con impresoras portátiles, carteles señaladores nocturnos, balizas, linternas, conos viales reflectivos, cintas indicativas de peligro y vallas para realizar controles vehiculares y de fiscalización de velocidad a 10 municipios del noroeste de la provincia de Buenos Aires, el jueves 23 de marzo en la sede de la Municipalidad de General Viamonte.
Durante el acto, encabezado por el Ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, el asesor General de Gobierno, Marcelo López Mesa, y el intendente, Franco Flexas, recibieron equipamiento, además de Viamonte, los municipios de Nueve de Julio, General Arenales, General Villegas, Bragado, Lincoln y Carlos Tejedor, entre otros de la Cuarta Sección.
La medida forma parte de una política de Estado destinada a reducir los siniestros viales a partir de la prevención y el equipamiento de todas las áreas de control urbano de los 135 municipios de la provincia.
Como el consumo de alcohol es una de las principales causas de siniestros viales con víctimas fatales, el kit prevé un equipamiento especial con guantes y alcoholímetros con impresora portátil, que emiten instantáneamente el ticket que indica el estado del conductor.
En Argentina el límite legal de alcohol en sangre para conducir un automóvil es de 0,5 gramos por litro de sangre, mientras que tiene tolerancia menor para conductores de motos descendiendo a 0,2 g/l. En el caso de conductores profesionales, al volante de transporte de carga o pasajeros, la tolerancia es cero.
¿Qué pasa cuando se detecta un positivo en los controles? Se labra un acta contravencional y se retiene la licencia de conducir. Los agentes del cuerpo de tránsito están facultados para retener preventivamente la licencia de conducir y el vehículo, sin importar la jurisdicción donde ésta haya sido emitida. A cambio del registro se le entrega al infractor una boleta de citación que lo inhabilita a conducir por 40 días corridos. En ese plazo, la justicia de faltas establece la multa correspondiente.
